Desde ARGOS, Observatorio Internacional de Migraciones y Derechos Humanos, queremos expresar nuestro profundo rechazo a la grave e inhumana deportación masiva de migrantes en la frontera Sur de los Estados Unidos. Este 19 de Septiembre, el Gobierno de los Estados Unidos reanudó la deportación masiva de migrantes –más de 13 mil inmigrantes, mayoritariamente haitianos– retenidos en el Sur de Texas, mediante tratos crueles e inhumanos.

Los medios internacionales han reseñado videos en los que los guardias fronterizos estadounidense aparecen acosando con látigos a los migrantes haitianos que intentaban cruzar el Río Grande, en la localidad de Del Río. La gravedad de tal situación derivó incluso en la renuncia del enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, quien expresó que no estará vinculado con la inhumana y contraproducente forma en que los Estados Unidos maltrata a los migrantes: “un país donde los funcionarios estadounidenses están encerrados en instalaciones protegidas debido al peligro creado por grupos armados que controlan la vida cotidiana”.

Ante los lamentables hechos que se han registrado desde el pasado 19 de septiembre, hacemos un llamado a las autoridades del Gobierno de los Estados Unidos, para que cumpla con sus responsabilidades internacionales en materia de derechos humanos, ya que es signatario de la Convención Americana de Derechos Humanos (OEA) desde el 01 de junio de 1977, y ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el 08 de junio de 1992; por lo que exigimos el cese inmediato de las deportaciones de migrantes (especialmente de nacionalidad haitiana) que arriban a la frontera Sur de los Estados Unidos; así como solicitamos que se les garantice el derecho a la libertad de tránsito e integridad personal, y a que cese toda acción de funcionarios estadounidenses que conlleve tratos crueles e inhumanos.